El experto en inmigración Rodrigo Mendieta dijo que el aumento histórico se debió a la recuperación económica en los EE. UU. y Europa, que creó más fuentes de empleo. El otro factor es la ayuda que reciben de estos gobiernos. Mendieta recordó que cuando los inmigrantes atravesaban una crisis como la actual provocada por la pandemia, enviaban más dinero a sus familiares en Ecuador. "Lamentablemente, estos recursos no se destinan a inversiones para un mayor impacto a largo plazo. Las remesas son fundamentales para la dolarización, pero no existe una política que guíe estos fondos".
En 2021, Guayas, Azuay, Pichincha y Cañar recibieron el 74,99% del financiamiento. Eso significa $3,271.6 millones. Según el banco central, la suma se atribuirá a las residencias de miles de hogares beneficiarios en estas áreas geográficas y la cantidad de entidades financieras y empresas de remesas que brindan servicios de pago en estas áreas.
Por el contrario, las provincias de Bolívar, Napo, Francisco de Orellana y Galápagos participaron levemente con 0,45 por ciento, equivalente a $19,47 millones. En los últimos 10 años, Ecuador ha recibido más de $29 mil millones en remesas. Para demostrar su relevancia, se puede comparar con la llegada de inversión extranjera en el mismo período, que rondó los $8.800 millones. Es decir, gracias al esfuerzo de los conciudadanos, las remesas aumentaron un 318%.