Tuvo “sus quince minutos de fama”, como decía Andy Warhol, el pionero del pop art, entre los presentes de más de un centenar de países.
Fue lindo ver las diferentes reacciones de la gente. Quienes no conocen la especie se sorprendieron. Los que saben que es un simpático animal, en vías de extinción, sonreían acercándose al él.
El oso de anteojos, o anteojudo, es una especie propia y única de los Andes. Es de cuerpo robusto y mide aproximadamente 1,80 por lo que nuestro visitante erguido en sus dos patas se sintió entre amigos.
Se trata de la mascota del II Mundialito de las Migraciones, que organiza el Centro Familiar de Ayuda al Migrante, CEFAMM, para este año, cuyo lema es “Desde Ecuador por la Integración, la Interculturalidad y la Paz”.
La iniciativa cuenta con el aval del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, Gobierno de Pichincha, Municipio de Quito y el apoyo de ACNUR y GIZ, entre otros organismos aliados.
Fue a Flor Haro Cárdenas, Directora Ejecutiva de la Fundación Familia Sin Fronteras y CEFAMM, a quien se le ocurrió la idea de que el ejemplar emblemático quiteño no fuera “discriminado” en un foro internacional que debate ese y otros temas que afectan a los migrantes.
Una vez adentro, la mascota y su pelota, fue el centro de atención de los presentes y el foco de las cámaras.
Muchas personalidades firmaron la pelota mundialista y posaron con el anteojudo. Entre ellas, el presidente del Foro Global Sobre Migración y Desarrollo, FGMD, Embajador Santiago Chávez, el Viceministro de Movilidad Humana, Embajador Carlos Alberto Velástegui, Leda Do Reis de la Red Clamor y otros visitantes de los cinco continentes.
Al caer la noche, cansado pero contento, el “intruso” decidió abandonar el amplio Centro de Convenciones Metropolitano de Quito rumbo a la altura del páramo y se despidió hasta una próxima aparición…
Un oso en el Foro Mundial de Quito
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